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Submitted by Mario Alvarado on Tue, 11/22/2022 - 18:09

Competición y altas temperaturas

Competición y altas temperaturas

 

Realizar deporte con condiciones de calor disminuye el rendimiento deportivo y conlleva un aumento del estrés fisiológico, lo que puede tener consecuencias negativas para la salud y por supuesto para el rendimiento en competición.

Es por esta razón que se vuelve indispensable una aclimatación previa en ambientes calurosos que produzca adaptaciones orgánicas que atenúen el estrés cardiovascular, así como utilizar métodos que reduzcan la temperatura corporal y mantengan la hidratación durante la práctica deportiva.

El calor producido por la combinación del esfuerzo físico y el clima caluroso, podría exceder la capacidad corporal de eliminarlo a través de la sudoración. En tales circunstancias, como resultado de la deshidratación y elevación de la temperatura corporal, se podrían producir calambres, agotamiento, y golpe de calor.

Durante un partido en condiciones de calor, la temperatura media de un jugador de fútbol es de 39ºC y en razón de que muchos de los jugadores no eran naturalmente aptos para estas temperaturas en el Mundial de 2014 la FIFA, por primera vez en su historia, estableció breves periodos de descanso para que los jugadores se pudieran hidratar con bebidas frías (~10ºC) y refrescar con toallas húmedas, ya que ambas estrategias han demostrado ser efectivas tanto para reducir la temperatura corporal como el estrés fisiológico y mantener así el rendimiento.

A pesar de que las adaptaciones se consiguen en los primeros días, idealmente el período de aclimatación debería durar unas 2 semanas para maximizar los beneficios.

Vestir ropa suelta para favorecer la pérdida de calor.

Durante un ejercicio prolongado, los fluidos corporales perdidos como sudor deben ser reemplazados con la mayor frecuencia posible, para evitar la deshidratación y subsiguiente lesión térmica.

Como recomendación general los líquidos ingeridos durante el ejercicio deberían contener 5-8 % de carbohidratos y una pequeña cantidad de electrolitos, para brindar una fuente de combustibles a los músculos activos y facilitar la absorción de agua y glucosa por el intestino.

Además de aclimatarse previamente al calor, el deportista debe seguir unas pautas de hidratación adecuadas, durante la hora antes de la competición se aconseja tomar como mínimo 500 ml de líquido con sales minerales, durante la competición es necesario hidratarse para restaurar la pérdida de agua corporal y disminuir así el estrés cardiovascular ayudando a mantener el rendimiento deportivo.

Una adecuada aclimatación al calor en atletas resulta en:

  1. Menor temperatura corporal en reposo.
  2. Menor temperatura en la piel e interna del cuerpo durante el ejercicio.
  3. Disminución de la frecuencia cardíaca en ejercicio.
  4. Aumento de la sudoración y evaporación.

Todos estos cambios ayudan al atleta a mejorar su rendimiento en el calor. El proceso de aclimatación es similar en hombres y mujeres, no está influido por el ciclo menstrual, y no parece estar afectado por la edad.

*Fuente: Dra Sharon Lumby, docente de la Escuela de Nutrición Universidad Latina de Costa Rica