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Submitted by Mario Alvarado on Wed, 04/05/2023 - 11:02

Esta Semana Santa, no salgás de casa sin bloqueador solar

Cuidado de la piel

 

Apenas comienza la Semana Santa, la playa y la piscina se convierten en el destino preferido de miles de personas. Los días libres se combinan con la época más fuerte del verano para hacer del bloqueador solar un elemento infaltable en la maleta de los vacacionistas.

Sin embargo, a menudo las personas subestimamos la importancia del bloqueador solar y no lo usamos de manera adecuada o lo olvidamos del todo, lo que puede tener consecuencias negativas en nuestra piel.

El Dr. Sebastián Villalobos, profesor de la Escuela de Farmacia de la Universidad Latina de Costa Rica, te brinda una serie de consejos para que cuidemos de nuestra piel si vamos de paseo a la playa o lugares abiertos durante esta Semana Santa.

¿Cómo funciona el sol en la piel?

La melanina es el pigmento que da color a la piel y es la responsable de brindar protección contra los rayos UV. Las personas con piel más oscura tienen más melanina y, por lo tanto, una mayor protección natural, y las personas con piel más clara tienen menos melanina y son más susceptibles a los efectos dañinos del sol.

Los rayos UV y UVA del sol son dañinos para la piel y la exposición prolongada a ellos puede provocar manchas, quemaduras, inflamación, envejecimiento prematuro y aumentar el riesgo de cáncer de piel.

Hablemos del bloqueador

El uso diario de bloqueador solar es esencial para proteger la piel y prevenir el daño solar. Expertos recomiendan que lo mejor es usar bloqueadores de amplio espectro (que nos protegen de rayos UV y UVA), aplicarnos una onza de bloqueador para cubrir las áreas más expuestas, colocarlo de 15 a 30 minutos antes de exponerse al sol y aplicarse cada dos horas o cada vez que nos mojamos o sudamos.

El factor de protección solar (FPS o SPF) es la medida que utilizan estos productos para la protección de la piel, un índice de cuánta protección recibimos comparando nuestra piel sin el protector o sin él, por ejemplo, usar un bloqueador con un FPS de 15 más radiación entrará a nuestra piel, pero será mucho menor los rayos UV y UVA que si usamos un FPS de 80.

¿Cómo elegir el bloqueador correcto?

Lo mejor siempre será conocer cuál será nuestra rutina, saber a qué nos vamos a exponer. No es lo mismo elegir un protector solar cuando somos deportistas que vamos a estar expuestos durante horas, sudando o nadando, a que sólo estaremos al sol cuando vamos de la casa a la oficina”, agrega.

Además, es importante elegir el bloqueador solar adecuado para tu tipo de piel:

  • Las personas con piel seca deben buscar un bloqueador que contenga humectantes para evitar que la piel se reseque aún más.
  • Las personas con piel normal pueden elegir un bloqueador de amplio espectro con una protección SPF de al menos 30.
  • Las personas con piel grasa deben buscar un bloqueador solar que no sea comedogénico y que no obstruya los poros.

OJO, porque el bloqueador no es suficiente

La piel es el órgano más grande del cuerpo y necesita cuidados especiales. Se debe leer muy bien la etiqueta antes de comprar un bloqueador solar, pues los componentes químicos que nos ayudan a proteger la piel, en ocasiones pueden causarnos irritación o malestares.

Es muy importante entender que el uso de bloqueador solar no basta para protegernos completamente de los rayos que provienen del sol, necesitamos buscar siempre la sombra, hidratarnos bien y no tomar el sol a horas de alta intensidad ni por mucho tiempo.

¡No me cuidé! Y ahora qué hago

Si las quemaduras solares son leves o moderadas, debemos manejarlas sintomáticamente, lo indicado es:

  • Usar compresas o baños fríos
  • Algunos geles a base de aloe vera que pueden ayudar a calmar el dolor
  • Antiinflamatorios no esteroideos para tratar el dolor y la inflamación”.

Si la quemadura es muy severa, hay mucho dolor y hasta sangrado, lo más recomendable es acudir a un centro médicos para que valoren nuestro caso y nos den atención oportuna.

Dato final…

Independientemente del tipo de piel, asegurémonos de elegir un bloqueador solar con un FPS de al menos 30 y resistente al agua, aplicarlo generosamente antes de salir al sol y volver a hacerlo cada dos horas o después de nadar o sudar. ¡Protejamos nuestra piel y disfrutemos de manera segura!