Es un centro de resolución alterna de conflictos, donde puede acudir la población para buscar una solución a sus conflictos, y alcanzar un acuerdo legal satisfactorio para las partes en presencia de un Mediador (tercero imparcial) que será quien dirija la mediación y firmará junto a las partes el acuerdo al que se llegue. Evitándose con ello plantear demandas en los tribunales de justicia.

El Mediador, orienta a las personas en conflicto, realizando un diagnóstico de la controversia a fin de determinar sus posibles vías de solución para que las partes lleguen a un acuerdo mutuo satisfactorio. Dichos acuerdos, son obligatorios para las partes y no admiten apelación.

A través de los Consultorios Jurídicos, se realiza una gran labor social extensiva hacia la comunidad de escasos recursos y en grado de vulnerabilidad, asesorándolos en conflictos legales sin distinción alguna, salvo en materia penal y de contravenciones.